Menu

Si pensamos en una de las consultas más frecuentes que se nos plantean en el día a día de la farmacia, ésta es la de ‘cómo dormir mejor’. Y es que ciertos hábitos y estilo de vida, entre los que se encuentran, mayor cantidad de horas de trabajo, horarios irregulares, exposición a pantallas, nos pueden llevar a un sueño de peor calidad.
Pero no solo esto; también el tabaco, el consumo de alcohol y cafeína, el sedentarismo, el peso corporal excesivo o deficitario, las alergias e intolerancias alimentarias (por ejemplo, alergia a las proteínas de la leche) y por supuesto, la alimentación inadecuada, se asocian con trastornos del sueño.
De manera que existe una relación importante entre el sueño y la nutrición: el balance inadecuado de macronutrientes, la baja calidad de los mismos y las deficiencias en determinados micronutrientes, perjudican la calidad del sueño. Está claro que ‘dormir bien’, es un indicador de salud física y bienestar psicológico, por lo que lograrlo es una prioridad desde la farmacia.
La dispensación de hipnóticos está a la orden del día, pero sus conocidas limitaciones y efectos secundarios, hacen fundamental la recomendación de complementos alimenticios, así como la promoción de una buena higiene del sueño. Y en esta higiene del sueño, ¿por qué no aportar un buen consejo nutricional?
Lidia Barrajón, farmacéutica-ortopeda, coach personal y nutricional, da respuesta a esta cuestión.