Videoconsejo sanitario sobre Ivermectina, para qué sirve este medicamento, cuándo y cómo debemos administrarlo. Videoconsejo impartido por la farmacéutica Elena Vega, elaborado por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos y producido por Medicina TV.

La ivermectina es un fármaco antiparasitario indicado, por vía oral, en el tratamiento de determinadas enfermedades debidas a parásitos: la sarna provocada por Sarcoptes scabiei, de la estrongiloidosis gastrointestinal producida por Strongyloides stercoralis y de la filariosis linfática producida por Wuchereria bancrofti.

El fármaco se une con gran afinidad a los canales de cloruro de glutamato presentes en las células del parásito, produciéndole una parálisis neuromuscular y la muerte.

La ivermectina cuenta también con propiedades antiinflamatorias en la piel que, junto con su actividad antiparasitaria, son de utilidad al aplicarlo por vía tópica en el tratamiento de las lesiones inflamatorias de la rosácea, una afección cutánea que cursa con enrojecimiento y presencia de pústulas o pápulas en la piel de la cara.

Los medicamentos que contienen ivermectina se dispensan en las farmacias y están sujetos a prescripción médica.

Por vía oral, la dosis habitual recomendada es de 200 μg/kg de peso en una toma única, con el estómago vacío, evitando la ingesta de alimentos en las 2 horas previas y posteriores a la administración.

Sin embargo, en zonas endémicas de microfilaremia por Wuchereria bancrofti (como áfrica subsahariana o el sudeste asiático) se debe repetir el tratamiento cada 6 meses. En estos casos, se puede administrar una dosis cada 12 meses de 300-400 μg/kg de peso.

En el caso de la sarna, se puede administrar una segunda dosis a las 2 semanas si se han producido nuevas lesiones o si en la exploración se detectan parásitos en esta fecha, siempre bajo criterio clínico.

Por vía tópica, como tratamiento de la rosácea, se aplica la crema una vez al día durante un máximo de 4 meses, debiéndose suspender el tratamiento si no hay mejoría tras 3 meses.

En este uso tópico, se debe aplicar una cantidad pequeña de la crema, del tamaño aproximado de un guisante, en la frente, la barbilla, la nariz y las mejillas, evitando el contacto con los ojos, los labios y la mucosa.

Entre las reacciones adversas más frecuentes cuando se administra por vía oral, se encuentran las molestias gastrointestinales (por ejemplo: dolor abdominal, diarrea o náuseas), mareo o somnolencia, mientras que por vía tópica, el efecto adverso más frecuente es la sensación de ardor en la piel.

Y recuerda, pregunta siempre a tu farmacéutico de confianza. Te informaremos sobre los efectos y el modo de uso de ivermectina y sobre cualquier otra duda que tengas.

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