Un anciano es un adolescente de 15 años, al que vemos sesenta años antes de cumplir su destino. Una anciana es una madre feliz, de 29 años, que da el pecho a su hijo recién nacido, treinta años antes de que ese bebé la convierta en abuela. Un anciano es el hombre que seremos. Una anciana es esa mujer madura que llegará a serlo, si hay suerte, y el cáncer, la pandemia o un accidente, no interrumpen el destino normal. En España, de cada dos personas infelices, una es anciana. Y la infelicidad no llega por la falta de fuerzas, sino por la falta de compañía. La soledad es más peligrosa que los achaques. El día 1 de octubre es el día de las personas Mayores. Es el día en que aquella persona que te llevaba de la mano para que no te cayeras cuando aprendías a andar, va ahora cogida de tu mano para no caerse ella. A no ser que esté en una residencia, y no hayas tenido tiempo de ir a verla este día, como tantos otros.