La correcta conservación de los medicamentos es un aspecto crucial para garantizar que estos mantienen sus requisitos de calidad, seguridad y eficacia.

Numerosos factores ambientales, como la temperatura, la humedad o la radiación solar, pueden alterar las características de los medicamentos, por lo que de forma general se recomienda conservarlos en lugares frescos, secos y alejados de la exposición directa a la luz.

La guantera del coche es un espacio sometido a fuertes cambios de temperatura, y especialmente en verano el interior del vehículo puede alcanzar temperaturas muy elevadas, pudiendo producir alteraciones en los medicamentos.

Si tomas algún medicamento y vas a viajar, lleva tus medicamentos en su envase original dentro de una bolsa o neceser isotérmico para protegerlos de los cambios de temperatura. Y, en caso de que tomes algún medicamento que deba conservarse en la nevera, mantenlos además con refrigeración para no romper la cadena de frío.