La leptospirosis es una infección bacteriana que se asocia con la presencia de aguas contaminadas.
La leptospirosis es una infección bacteriana que se asocia con la presencia de aguas contaminadas. Por este motivo, su prevención ha cobrado interés en tiempos recientes debido a las inundaciones que se han sufrido en algunas zonas de España, especialmente en la provincia de Valencia.
La infección es frecuentemente asintomática. Si aparecen síntomas, se suelen manifestar entre 1 y 2 semanas después del contacto de mucosas o heridas en la piel con el agua contaminada y suelen asemejarse a un catarro o una gripe, con dolores musculares y fiebre.
En algunos casos, la enfermedad progresa a una segunda fase caracterizada por fuertes dolores de cabeza, dolores musculares y enrojecimiento de los ojos.
Más raramente, se puede ver afectado el hígado, produciéndose ictericia —coloración amarillenta de piel y mucosas— y otros órganos y tejidos, como los riñones o las meninges, llegando a producir cuadros graves.
La enfermedad no se transmite entre personas y puede tratarse con antibióticos del grupo de las penicilinas o con doxiciclina.